Desconcertados

La concertación se está preparándose para un cónclave.
Así como los cardenales se encierran en el vaticano, permaneciendo bajo llave hasta que el huno blanco anuncie "habemus Papa", los concertacionistas se reunirán en reunión secreta, originalmente pensada para entender y discutir la derrota absoluta en las elecciones presidenciales.

Pero eso resultó un tema demasiado peligroso: con las directivas responsables todavía en puestos de dirección, era un riesgo excesivo.

Que la Concertación no se recupera de su desconcertación de despertar de repente y darse cuenta que ya no tiene un rol político, es evidente.
Limitada a la cancha que rayó Pinochet, lo único que se puede plantear ahora es como recuperar el gobierno.
Como ser oposición, y esperar cuatro años para volver con la Dra.
Pero ya esto es algo demasiado complicado y conflictivo para las cabezas pensantes de sus directivas.
Un tema sencillo y neutral, entonces: la reconstrucción, hasta la Alinaza puede ser invitada.

Pedir cuentas y explicaciones de direcciones incompetentes y corruptas (que todavía Latore siga siendo la vo z de la DC), reconocer que el proyecto se agotó y pensar en un nuevo proyecto para Chile están demasiado lejos de operadores políticos, funcionarios y políticos sin ideas.

Por eso ese cónclave (casi papal) será tal vez el velorio que le faltaba A a la Concertación difunta.
Serán con seguridad otros hombres y mujeres los que abran las anchas alamedas soñadas por Allende.